En los campos de Oschiri, en el limite entre Logudoro y Gallura, inmerso en un profundo silencio y en una naturaleza encantada, se encuentra el misterioso altar rupestre de San Stefano. Yo lo descubrí hace algunos años, pero ahora ha sido cuando he podido ir a visitarlo. Un domingo invernal, donde la humedad inundaba el ambiente con la niebla, empezó mi excursión, acompañada de Giorgio Pala, un gran apasionado del misterio del altar rupestre de San Stefano, del que es una especie de custodio… No es arqueólogo, pero su compañía, durante el descubrimiento de un territorio lleno de domus de janas y testimonios neurágicos, hizo más especial aún el día…


La niebla no nos permitió alargar la mirada donde se cuenta que había nuragues y una belleza extrema, pero pudimos, sin embargo, gozar de un entorno encantador, un frío y una humedad intensos y una magia sin límites…

La visita empezó bien temprano… Caminamos entre una exuberante naturaleza de un verde intenso. El aire enrarecido y la niebla punzante daban una sensación particular, casi íntima, con el mundo que nos acogía…
Para llegar al altar, la meta de nuestra excursión, recorrimos una hora de camino durante el cual, Giorgio, nos descubrió varios domus de janas, de las formas más dispares. No existen certezas al respecto, pero él nos propuso fascinantes interpretaciones sobre las distintas modalidades constructivas, sobre probables significados de tipologías de los mismos, sobre la importancia del agua y sobre los significados que subyacen de las particulares formas de algunas rocas…

Antes de llegar al altar encontramos un roca con tres grandes cuadrados esculpidos y, un poco más allá, el grandioso altar rupestre de San Stefano, gran piedra granítica de cerca de 10 metros de larga.

Frente al altar surge la iglesia de San Stefano, con inscripciones en sardo antiguo logudorese y la fecha de la edificación en latín. Nos acomodamos allí delante para escuchar el maravilloso silencio en el que se halla. El altar está grabado con grandes formas geométricas que, se dice, se pueden interpretar como simbología del significado divino… En una de esas figuras se especula cómo se acomodaban para parir las mujeres de los chamanes…
La atracción-emoción-devoción que esta enorme masa de piedra, esculpida con un criterio para nosotros desconocido, ejerce, es enorme. En lo más profundo de mí sentía grandes deseos de tener un contacto más directo más allá del simple tocar de mis manos, pero siendo parte de un grupo de personas, la mayoría desconocidas, no osé escalar… Durante su enérgica y apasionada explicación, Giorgio me invitó y ayudó a acomodarme en aquella pseudo poltrona en la cual pude relajarme durante un rato y gozar de este potente monumento que encierra en sí mismo los misterios de la historia de nuestra civilización.
Contacto: associazione Su Furrighesu, Oschiri: http://sufurrighesu.blogspot.it/
Leave a Reply